Con estos días de calor no hay nada mejor para refrescarse que optar por platos fríos y que nos ayuden a hidratarnos. Entre las opciones que tenemos para un buen entrante encontramos el salmorejo, una receta a base de tomate directamente salida de uno de los lugares más cálidos de España: Córdoba, algo sabrán de cómo alimentarse para combatir el calor.
Otro gran argumento para consumir salmorejo está en su información nutricional, por cada 100 gramos de salmorejo tendremos tan sólo 70 calorías, un plato normal de unos 250 gramos (lo que solemos tomar en una ración) nos aportará unas 175 calorías. Es muy rico en fibra y aporta buenas cantidades de vitamina C, locopeno y vitamina E.
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El salmorejo se elabora mediante un mejunje de tomates, miga de pan, aceite de oliva, ajo y sal. Pocos ingredientes donde debe primar la calidad, es fundamental que el aceite de oliva sea virgen extra (AOVE), que nos aportará un aceite de oliva de la mayor calidad y sin que el grado de acidez sobrepase los 0,8º.
También debemos prestar especial atención a los tomates, si pueden ser de cultivo ecológico mejor que mejor. Tened en cuenta que hablamos de un plato que se va a consumir crudo, por lo que tener tomates de la mejor calidad es fundamental para darle el mejor de los sabores a nuestro plato.
Una vez preparado se suele servir con taquitos de jamón serrano y huevo duro rallado, lo que añadirá una mezcla de sabores exquisito a nuestro plato.
Detalles
4 personas
40 minutos
Frío
70 kcal
Instruciones para preparar salmorejo casero
- Lavamos y troceamos los tomates. Los incorporamos a un recipiente apto para la batidora o en un triturador. No es necesario pelarlos, ya que luego los pasaremos por un colador.
- Deshacemos el trozo de pan en pequeñas migas y las incorporamos a un bol.
- Añadimos el tomate triturado pasándolo por un colador para eliminar los restos de piel y las pepitas. Es posible saltarse este paso, pero la textura del salmorejo no será la misma y nos encontraremos pequeños trozos en el plato.
- Pelamos el diente de ajo y lo añadimos a la batidora junto con el Aceite de Oliva Virgen Extra. Batimos hasta lograr una emulsión suave.
- Incorporamos la emulsión de AOVE a los tomates y mezclamos homogéneamente.
- Dejamos reposar el el frigorífico durante un par de horas al menos para que tengamos un plato bien fresquito con el que combatir el calor del verano.
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